Siempre lo he dicho y lo diré. “El objeto de toda obra plástica debe ser, entre otros, atraer la atención del espectador y provocar en él sensaciones o sentimientos”. Pero no me entiendas mal…, no caigamos en tópicos más propios de aquellos que en vez de hablarnos de una obra nos recitan una poesía provocando confundir y confundirnos a los que nos dedicamos a esto de la pintura o al que solo la contempla. Cuando hablo de “provocar sensaciones o sentimientos” me refiero a crear en el espectador una ilusión para él creíble, real o irreal, pero en cualquier caso reconocible para sus sentidos y, o, sentimientos.

Lo de despertar sentimientos mejor lo dejamos para otro artículo que es algo, o mucho, más subjetivo. Quisiera centrarme ahora en algo mucho más importante para un aficionado a la pintura que casi nunca tiene en cuenta cuando se pone a trabajar y es el tener presente que su obra, su trabajo debe ser, como mínimo, “creible para el espectador”, es decir conseguir que quien vea nuestro cuadro lo reconozca, lo sienta real, o lo que es lo mismo que sus sentidos se sientan cómodos ante algo que reconoce como cierto y real.

Ya hemos hablado en otros artículos de cómo, mediante el color, podemos conseguir reproducir la naturaleza haciendo creibles nuestras obras, pero eso no es suficiente. Nuestro sentido de la vista (porque en esto de la pintura es el sentido que principalmente interviene) es mucho más complejo de lo que imaginamos pues no sólo distingue y reconoce colores sino también formas, contornos, líneas, volúmenes etc. Pero, ¿te has planteado cómo lo hace?.

Creo que para ilustrar este artículo sobre cómo centrar la atención del espectador debemos recurrir de nuevo a una temática que todo pintor suele trabajar, “el paisaje”, y más concretamente “el paisaje urbano” que es el mejor ejemplo que podemos poner para describir y comprender mejor de qué estamos hablando.

Mira este paisaje urbano…

centrar la atención del espectador

¡No está mal!, ¿verdad?. Lo reconocemos y nos es creible. Pero ahora mira este otro…

centrar la atención del espectador

Acuarela de Álvaro Castagnet

¿A que sin ser tan realista como el anterior nos es mucho más agradable y nos trasmite mayor sensación de realidad?. El primero nos produce idéntica sensación a la que experimentamos cuando vemos una fotografía (y no me refiero a la técnica realista o no de la pintura), en cambio , viendo la acuarela de Alvaro Castagnet, sin ser tan realista nos traslada a un lugar cierto, con un ambiente cierto dándonos la sensación de que somos un personaje más de la obra, andando por esa calle o plaza. Pero no te quedes sólo en comparar la calidad técnica de sus respectivos autores o el tratamiento más o menos correcto del color en ambas obras, depara en un sólo detalle… En el primer paisaje el autor no centra tu atención hacia ningún lugar concreto del cuadro y en cambio Álvaro Castagnet nos “obliga” a que nos fijemos en ese kiosco y en la gente que está a punto de cruzar la calzada. ¿Verdad?

Eso es a lo que yo llamo saber y conseguir centrar la atención del espectador en un cuadro. Pero espera… eso no se consigue sólo siendo un maestro, eso lo puedes conseguir tú si te detienes en pensar cómo funciona nuestro sentido de la vista en nuestro entorno natural y cotidiano. ¡Es mucho más fácil de lo que imaginas!.

Vamos con ello.

Ahora mismo, leyendo este artículo, puedes comprender perfectamente de qué estamos hablando.

¿A que tienes centrada y enfocada tu visión en la pantalla de tu dispositivo?… ¿A que lees perfectamente esto?. Ahora, sin dejar de mirar la pantalla depara en una cosa… los objetos, las cosas que hay detrás del monitor o a su izquierda o derecha… ¿a que sabes que están ahí?, pero ¿a que no las ves tan enfocadas y nítidas como estas letras?. DE ESO SE TRATA.

Nuestros ojos, nuestro sentido de la vista no es como una cámara fotográfica que recoge al detalle todo lo que ocupa el objetivo. No, nuestra visión es selectiva con aquello que nosotros queremos ver en concreto. Ante un paisaje vamos asignando nuestra visión a un lugar concreto y nuestros ojos se encargan de enfocar sólo eso que queremos ver dejando desenfocado el resto de nuestro campo de visión.

centrar la atención del espectador

¿Ves lo que quiero decir?. Si queremos ver esa charca de ese paisaje nuestra visión “enfoca” la charca dejando desenfocada el resto de la escena. ASÍ ES COMO FUNCIONA NUESTRO SENTIDO DE LA VISTA. ¡DE FORMA SELECTIVA!

Seguro que más de una vez habrás oido decir que la pintura hiperrealista es como “muy fría”… demasiado fotográfica. Mira estas dos imágenes de abajo…

centrar la atención del espectador

Si… este es un cuadro hiperrealista… ¿a que parece una fotografía y no una pintura?. Tiene mucho mérito pintar esto, que duda cabe, y se requiere gran técnica para hacerlo, pero nos deja indiferentes… a mi por lo menos me pasa. ¿Que es lo que  ocurre?, ¿porqué no nos hace sertirnos identificados con ese paisaje?, pues bien fácil… porque si viesemos esa escena al natural jamás veríamos idéntico detalle en edificios y demás elementos al mismo tiempo…

centrar la atención del espectador

Supongo que recordarás aquel artículo en donde hablábamos del color y la profundidad en la pintura  , y del cómo a través del color podíamos conseguir profundidad en nuestros paisajes, pues bien, “el detallado más o menos” de las cosas, objetos, montañas, etc. que hagamos en nuestras pinturas también nos va a facilitar crear ese efecto de lejanía o cercanía según nos interese. Es decir, se trata simplemente de “enfocar”, y cuando digo enfocar quiero decir tambien “detallar”, más que el resto aquello que queramos sea donde el espectador centre su mirada en nuestra obra, tal y como hacen nuestros ojos en nuestro entorno.

Los grandes maestros conocen esto y de ahí que sus obras nos causen tanta admiración sin saber el porqué.

centrar la atención del espectador

Joseph Zbukvic

¿Ves lo que digo?

centrar la atención del espectador

Joseph Zbukvic

Aquí con retoque de Photoshop te exagero el efecto… mira como detalla el autor más a ese personaje que cruza la calle y los coches que tiene a ambos lados… el resto… sin apenas detalle. ¡Ahí es donde el autor quiso centrar tu atención cuando vieses su obra!

Creo que ha quedado claro lo que pretendo decir y tampoco tiene más secreto el asunto. Pero no quisiera terminar este artículo sin antes darte unos consejos para que cuando te pongas a pintar consigas centrar la atención del espectador en tu obra:

1.- Supón que vas a pintar un paisaje (cualquiera) y lo vas a hacer bien del natural, o de una fotografía.

2.- Elegido el motivo, estructúralo de esta forma donde (A) va a ser el motivo a donde quieres dirigir la atención del espectador. (B) las zonas que nuestra visión desenfoca y (C) donde vamos a darle profundidad a nuestro paisaje.

ejemplo2

3- Ahora trabaja cada zona como sigue:

En (A).- Detalla todo lo posible el motivo y utiliza el color algo quebrado. Con esto centraremos la atención del espectador en esa zona.

En (B).- No detalles nada en exceso (al menos mucho menos que en (A) siempre y en todo caso, y utiliza colores algo más luminosos que en el resto de la obra. Con esto crearemos el efecto natural de desenfoque y proximidad tal y como lo hace nuestro sentido de la vista.

En (C).- Detalla al mínimo el motivo y utiliza colores muy quebrados y bastante más claros que el resto. Con esto conseguiremos dar profundidad a nuestro paisaje.

Como verás, no es cuestión de tener o no tener más o menos arte, es una técnica más para obtener un determinado resultado.

Si tienes ocasión observa en las obras de grandes maestros cómo en su inmensa mayoría utilizan esta técnica para conseguir este efecto que nos atrapa y nos hace partícipes de la misma pintura.

Por último te dejo esta acuarela de Joshep Zbukvic para que compruebes cómo utiliza esta técnica tan sencilla como efectiva.

ejemplo3

ejemplo

Si te ha gustado comparte o deja tu comentario. Esto me ayuda y anima más de lo que piensas. Y si has leído mi libro y quieres ayudar a tus compañeros, déjales tu opinión con un comentario. Seguro que ellos tambien te lo agradecerán. Un cordial saludo

Hangel Montero